Hola,
Se que te gusta leer textos cortos, que si ves muchas palabras te cansas y prefieres ver otras cosas, pero, que tal si haces una pausa ahora y escribes con tu memoria ¡un paréntesis de agradecimiento!
En mi caso, recuerdo mi primer viaje solo fuera del país, una de las razones fue: olvidarme ciertos momentos no edificantes en mi vida, había personas involucradas que no me traían paz y yo no estaba sano. Mi amigo que me recibió en Buenos Aires me llevó a su escuela de música, al final del día tendrían un tiempo de acción de gracias. Me quedé más por curiosidad de ver en qué les ha ido bien a otros. Hay momentos que nos sentimos resignados a ver la felicidad de otros y cuestionarle a Dios ¿Hasta cuándo con mi dolor ? ! Qué bueno ver tu trabajo en ellos ! y de mi ¿ te olvidaste? ¿Esto me perseguirá por siempre?
Y ahí estaba yo, lejos de casa, queriendo olvidar y al mimo tiempo superar. El director habló con un tono sutil y convincente:
“No hay otra manera de experimentar La Paz, sin antes ser agradecido con Dios… démosle gracias a Dios por los malos momentos de este año, gracias Dios por esas personas que ya no están, gracias por los días tristes…Gracias por las lágrimas.
Han pasado 3 años de lo mencionado y ahora con esa paz que sobrepasa todo entendimiento, esa paz de Jesús concluyo:
¿Quieres superar algo?
Empieza a agradecer, eso es enfrentar.
Agradece de forma singular: Frecuentemente agradecemos por lo bueno, por las oraciones contestadas, por lo que recibimos sin pedir, pero hoy también agradece por esa persona a la que evitas, por esas noches que no quieres que lleguen, por tus miedos, por tus debilidades, por la pandemia, porque no tienes un trabajo, por el tiempo que Dios te ha acompañado a través de eso que no hablas con nadie.
Piensa: La situación que estás viviendo ahora, otra persona en este planeta y a esta hora la está pasando peor.
Estén siempre alegres. Nunca dejen de orar. Den gracias a Dios siempre, porque eso es lo que él quiere para ustedes en Jesucristo.
1 Tesalonicenses 5:16-18
