Todo es cuestión de equilibrio, siempre lo escuché, pero no fue hasta que me enamoré que lo entendí.
Dicen que siempre hay uno que ama más. Cuando estas en una relación y amas esperas que no sea así, que ambos amen igual y que todo tenga un equilibrio “perfecto”, o por lo menos eso es lo que nos hacen creer debe pasar.
Lo cierto es que sí, siempre hay alguien que quiere más, no obstante, cuando la medida del amor que se da y se recibe es desproporcionada genera problemas en la pareja o convierte a la relación en tóxica. Hay que saber amar con los ojos abiertos, evitando crear ilusiones de quien y que esta frente a nosotros.
Amar no es sinónimo de contabilidad, de llevar un balance de pérdidas y ganancias, pero si hay que saber mantener un equilibrio entre quienes forman parte de la relación y lo que se aporta a esta. Estoy convencida que al amar no se pierde la esencia como individuo ni la independencia, sino que se busca caminar hacia un horizonte común, creciendo juntos y manteniéndonos únicos a la par.
Es fácil identificar cuando una persona da mucho más en una relación que la otra. Salen a relucir diferencias en el compromiso de una frente a la otra, una persona apoyará más que la otra, llama la atención la cantidad de detalles que una de las partes tiene con la otra, una de las partes es más importante en la relación o importa más, el tiempo de una de las personas no es valorado, hay un sentimiento de culpa muchas veces. Hay muchas cosas que pueden encontrarse en desequilibrio en una relación, lo importante es saber identificarlas y trabajar por equilibrar la relación.
No siempre todo será 50/50, cada relación tiene una dinámica diferente y necesidades distintas, lo que se debe encontrar es una relación saludable, en la que ambas partes se sientan satisfechas y de no estarlo puedan manifestárselo al otro.
Si la persona que está a tu lado no aprecia lo que tú le das y no piensa que mereces recibir lo mismo entonces no te ama. No pierdas tu valor amando a alguien que no te valora. Te mereces tanto amor como estás dispuesto a dar, no dejes que nadie te diga lo contrario.