Aunque me cueste reconocerlo, es verdad. Leer la Biblia no es necesario.
¿Para qué leer un libro que te cuestiona, te confronta y te desafía? Mejor es leer cosas que nos rasquen la espalda, nos hagan sentir bien, algo de autosuperación que nos diga que podemos alcanzar todo lo que nos propongamos.
¿Para qué leer un libro que requiere nuestra completa concentración? Mejor leer estados en Facebook, mensajes en Whatsapp, no necesitamos concentrarnos en algo que requiere nuestra atención.
¿Para qué leer un libro que cuenta la historia de Dios y lo que hizo por acercarse a nosotros? Mejor mirar videos en Youtube de lo que otros opinan sobre Dios, sobre la Biblia, sobre Jesús. Claro, la opinión de otros es más importante.
¿Para qué conocer la vida de Jesús, si en ninguna parte promete riqueza económica y bienestar absoluto? Nadie quiere leer que debe cargar una cruz, abandonarlo todo para seguir a alguien que va camino a morir por amor.
Es peligroso leer la Biblia, podría exponerte y confrontarte.
No es necesario leer la Biblia, si quieres quedarte donde estás, en la comodidad de la adoración a nuestro ego, a nuestras hazañas. Para qué leer la Biblia, si podria cortarnos en dos partes, para mirarnos en un espejo y darnos indicaciones de lo que Dios quiere para nosotros.
Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos.
Hebreos 4:12
Tan peligrosa es la lectura de la Biblia, que por eso muchos gobiernos han querido destruirla. Incluso organizaciones religiosas la escondieron de la gente, para que no se enteren de su mensaje. Mejor dejarla en la mesa y sacudirle el polvo los domingos, antes de ir a la iglesia.
Si no te interesa conocer lo que Dios hizo por encontrarte, no es necesario que leas la Biblia. Pero, si por alguna razón quieres saber qué dijo Jesús, qué hizo, cómo fue la relación de Dios con miles de personas y porqué la llaman la mayor carta de amor, entonces deberías leerla.
