Nadie entra en una relación que no le hará feliz. Pero en realidad muchos de nosotros somos como la rana en la cazuela en el experimento de Ciencias Naturales: si metes a la rana cuando el agua aún está fría y enciendes el fuego la rana no saldrá de la cazuela, el agua se calentará lentamente y la rana no se dará cuenta porque no puede percibir cambios graduales de temperatura. La rana se quedará en la cazuela hasta que el agua hierva y morirá; pero si la metes cuando el agua está caliente percibirá la temperatura y saltará fuera del agua.
Como la rana, muchos de nosotros nos encontramos en relaciones que no nos llenan, que no nos hacen verdaderamente felices, que no cubren nuestras necesidades, pero al ser incapaces de percibir los cambios graduales muchos nos conformamos hasta morir lentamente.
El primer paso hacia la libertad/felicidad es darse cuenta que uno no es feliz; muchas veces parece que nada va mal, pero eso no es un sinónimo de que ese amor nos llena. No siempre el escenario es claro como el de una relación dependiente o tóxica, en ocasiones es tan sutil que no podemos ver que la costumbre, la lástima, la esperanza de cambio, el miedo a estar solos, el miedo al fracaso y tantas otras razones nos han ido dejando vacíos en una relación.
¿Qué hacer cuando el amor que da tu pareja no te llena?
Primero quiero asegurarme de que sepas que nadie debe llenar tus vacíos, tú no eres la mitad de una naranja, debes ser siempre LA NARANJA; a pesar de esto, el amor de pareja sí debe satisfacer a los dos y un amor de dos vías que hace que ambos se sientan amados y apreciados.
Hay relaciones que se estancan o entran en una muerte lenta que consume a quienes las habitan, quizá muchos de tus amigos o amigas te dirán que la termines porque siempre habrá alguien dispuesto a amarte. Sin embargo, para mí las relaciones amorosas son un paso muy importante en la vida, escoges a tu persona porque esperas un caminar junto a ella. ¿Qué hacer cuando lo que te llenaba no te llena o ya no llenan tu tanque de amor?
Lo primero es identificar que sucede y después debes dar pasos, pasos en la dirección adecuada. Busca ayuda, busca la guía de Dios, tus padres, amigos y/o ayuda profesional, pero busca ayuda. Lo mejor es que ambos puedan encontrar soluciones al estado actual de la relación e identificar las causas que han drenado el tanque de amor de uno o ambos.
No puedo decir que todas las relaciones logran renacer o ser salvadas, pero por experiencia propia y sabiendo que Dios trabaja de manera particular en quienes le aman, puedo asegurarte que si tomas las decisiones adecuadas y necesarias para sanar los hoyuelos de tu tanque y trabajas con tu pareja con la guía adecuada construirás una relación muchas veces mejor que la inicial.