No se qué tan tenebroso es un valle en el cual la sombra que se ve es la de la muerte. Me imagino que sería como caminar por el lugar más feo, el que peores recuerdos y pensamientos trae. ¿Existen lugares así? Por supuesto, por eso el Salmo 23 lo menciona.
El Salmo 23 es muy bonito, y ha sido aprovechado para brindar paz en momentos de inquietud, pero leyéndolo detenidamente nos encontramos con ciertas perlas del texto, como el verso 4 que dice
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Hay algo clave en este verso y es reconocer que quien lo dice, no pide que se evite el paso por el valle de sombra de muerte, sino que su confianza está en saber que aún en una situación tan tétrica, Dios está con él.
Cuando el autor dice «aunque ande en valle de…», está admitiendo y reconociendo que es una de las posibilidades en el caminar diario. No dice «Yo confiaré en ti porque impedirás que pase por el valle de…» sino que reconoce su confianza en Dios, aún en la dificultad.
Quiero explicar de una manera más clara nuestra perspectiva y compararla con lo que nos dice el Salmo 23:4
- En nuestra lógica, estamos bien siempre y cuando no pasemos por momentos de dificultad
- Según el autor del Salmo 23, él no teme mal alguno, aunque esté pasando por una situación difícil, porque sabe que Dios está a su lado.
La confianza que nos da Dios al estar de nuestro lado es (o debería ser) aún más grande que nuestro mayor miedo
Esto debería hacer ¡boom! en nuestra cabeza. A pesar del mayor peligro, podemos dejar de temer porque Dios está con nosotros. Su compañía y aliento debería ser suficiente para dejar de temer. Sus palabras de ánimo deberían traer paz a nuestro corazón.
Aunque la dificultad se mantenga, deberíamos entender este verso del Salmo 23 y reconocer que Dios está con nosotros, aún cuando estemos en el valle de sombra de muerte.