No sé tantos versículos como quisiera, pero los que memoricé fue por la insistencia de mis profesores, mis padres, y de la hermana Paulina que me daba un caramelo cada vez que repetía de memoria un verso bíblico.
Pasaron los años y me di cuenta la importancia de llevar la Biblia en la mente y en el corazón. En un momento de dificultad, cuando alguien te pide un consejo, cuando necesitas recordar qué dice Dios sobre un tema, un verso bíblico es un respaldo. Por eso, cada viernes memorizaremos un verso para llevar en nuestro día a día.
Hoy memorizaremos un verso sobre nuestra salvación.
Ante la pregunta ¿cómo sabes que Jesús es tu salvador? hay diversas respuestas:
- Porque hice una oración y ya con eso es suficiente
- Porque siento un fueguito
- Porque siento un no sé como
- Porque no sé
- Porque voy a la iglesia desde niño
Cada respuesta es refutable, porque nuestra garantía de salvación no se basa en nuestros sentimientos, ni en nuestras emociones, menos aún en nuestro pedigrí espiritual. Cuando alguien te pregunte ¿cómo sabes que eres salvo? puedes responder como Jesús: ¡porque está escrito!
Pero a todos los que le recibieron,
a los que creen en su nombre,
les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios;Juan 1:12
La Biblia dice que si lo recibimos y creemos, tenemos la potestad, el derecho de ser hijos de Dios.
Si mañana te despiertas y no te sientes muy hijo de Dios, o si un día oras y no sientes ningún calorcito dentro de ti, no importa. Nuestra salvación no se fundamenta en nuestras emociones. Ya la Biblia es nuestro respaldo.