Enero 7: Antes de ir a la iglesia, deja de discutir

Una de las cosas más tragicómicas que he visto en la vida es el cambio de cara de la gente cuando llega a la iglesia. Personas y familias que, en el momento en que pisan el templo, dejan de discutir porque se activan en modo cristiano.

Imagínate que Dios te diga: hijo, estoy construyendo una comunidad de personas que me aman, como tú. ¡Ven, eres bienvenido! Pero mayor es tu presión por llegar bien vestido, bien arreglada, aparentando ser una persona o una familia modelo, pretendiendo ser quien no eres o fingiendo ser espiritual. ¿De eso se trataba la invitación de Dios?

Si vas a la iglesia, por favor, deja de discutir

En 25 años que voy a la iglesia, vi y también viví lo que es discutir en el camino, y mostrar algo diferente al pisar la iglesia.

Entiendo que como familia pastoral, debíamos llegar y dar lo mejor de nosotros, pero hay una diferencia entre discutir esporádicamente o acostumbrarte a discutir en el camino, para luego fingir que nada pasa. Yo me acostumbré a discutir frecuentemente.

No es necesario fingir una sonrisa para que piensen que estás «de gloria en gloria». Asiste a la iglesia tal cual eres, así como te sientes, manteniendo una buena actitud a pesar de las circunstancias.

Puedes ser sincero con Papá Dios, como le llama un amigo querido. Lo más importante de estar juntos en una congregación es eso, estar juntos, no estar bien vestidos ni bien disfrazados.

Por un día, relájate un poco, no te presiones tanto, y así quienes te rodean en casa esperarán el momento de ir a la iglesia, porque no es un día de peleas, sino un día de descansar y recargarnos. En comunidad, nos mantenemos seguros, crecemos, y nos apoyamos.

No hagas del domingo (o del día que vayas) una tortura para tu familia, ni para ti.

Desechen todo lo que sea amargura, enojo, ira, gritería, calumnias, y todo tipo de maldad. En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.

Efesios 4:31-32 (RVC)

Comunicador, enfocado en trabajo con juventud y adolescencia. Empecé a escribir mi blog de vida cristiana en el 2012. Compartí reflexiones semanales durante 5 años, hasta que en el 2018 decidí dar un paso más y decidí crear Reflexiones de bolsillo, un sitio web donde escribo junto a grandes amigos sobre adolescencia, juventud, fe, Dios y vida cristiana.

Site Footer